Recuerdo perfectamente la frustración. Estábamos instalando un suelo laminado en una casa de campo, un proyecto apasionante que se desarrollaba lejos de las comodidades del taller. Cada corte de los …
Recuerdo perfectamente el proyecto: una estantería de pared a pared con baldas de roble macizo de 30 cm de ancho. Mi vieja ingletadora, una herramienta fiel pero limitada, se quedaba …
Recuerdo perfectamente la frustración. Estaba montando unas estanterías a medida para mi estudio, un proyecto que sobre el papel parecía sencillo. Sin embargo, cada corte a 45 grados para las …
Recuerdo perfectamente un proyecto de fin de semana que se convirtió en una pesadilla de una semana. Estaba instalando molduras de corona en el salón, un trabajo que exige ángulos …
Recuerdo perfectamente un proyecto de hace unos años: la instalación de unas molduras de corona complejas en un salón con ángulos caprichosos. Mi vieja ingletadora, una máquina básica que me …
Recuerdo perfectamente el proyecto que me hizo odiar los cables. Estaba instalando un deck de madera en un jardín amplio, lejos de cualquier enchufe. Cada corte de las lamas de …
Recuerdo perfectamente la frustración. Estaba en mi taller, un espacio modesto pero lleno de proyectos e ilusión, intentando construir un marco para un cuadro. Tenía listones de pino, perfiles de …
Cualquiera que haya pasado tiempo en un taller, ya sea por hobby o por profesión, conoce esa sensación familiar de frustración. Tienes un proyecto en mente, los planos están listos, …
Todos hemos estado ahí. Horas invertidas en medir, marcar y preparar una pieza de madera, solo para que el corte final quede con un ángulo ligeramente desviado. Esa pequeña imperfección, …
Recuerdo perfectamente un proyecto de renovación en el garaje. El plan era sencillo: estanterías de madera robustas, perfiles de aluminio para los bordes y unos soportes de acero dulce que …