Recuerdo perfectamente la sensación de entrar en mi primer apartamento. Las paredes estaban vacías, el eco devolvía cada uno de mis pasos y la cocina era un lienzo en blanco. …
Como aficionado a la cocina y alguien que vive en un hogar de dos personas, me he enfrentado innumerables veces al mismo dilema: la necesidad de preparar una pequeña porción …
Recuerdo perfectamente la frustración de mi primer apartamento. Una cocina tan pequeña que apenas podía abrir la puerta del horno y el frigorífico al mismo tiempo. Cada armario era un …
Todos hemos estado ahí. Intentas añadir un delicado hilo de aceite de oliva virgen extra sobre una ensalada caprese o un carpaccio, y la botella grande y pesada decide liberar …
Recuerdo perfectamente la frustración en mi antigua cocina. Un cajón lleno de ollas y sartenes de diferentes marcas, calidades y épocas. Unas con el fondo abombado que bailaban sobre la …
Recuerdo perfectamente la frustración. Abrir el armario de las ollas y sartenes era como jugar una partida de Jenga a punto de colapsar. Mangos que se enganchaban, tapas que no …
Recuerdo perfectamente la frustración que sentía cada vez que abría los armarios de mi antigua cocina. Un batallón de sartenes desparejadas, ollas que habían perdido su brillo y su capacidad …
Recuerdo perfectamente la frustración. Abrir el armario de la cocina era como desenterrar un tesoro arqueológico de utensilios dispares: una sartén con el teflón pelado, una olla heredada de mi …
Durante años, me resigné a cocinar con una colección despareja de ollas y sartenes acumuladas a lo largo del tiempo. Una era un regalo de bodas, otra una compra impulsiva …
Todos hemos estado ahí. Mirando esa vieja sartén, con el teflón rayado y desconchado, sabiendo que el simple acto de freír un huevo se convertirá en una batalla campal con …